noche de traición.

El cuento del nene.
  
El nene es cualquiera, y va por el sendero recogiendo sonidos.
El nene
se escabulle con los conejos, el té de hierbas santas es el aperitivo
dando lugar a la sesión. El nene fusiona junto con la infusión
y luego
 su tía le preguntaría acerca de lo que allí fue dado a consumir
por ellos, ella también preguntaría por las mascotas y
sus hábitos.
  
El nene ha de pensar en volver, cuando ya no
 recuerde el camino,
al desierto de mar y luz, porque la del sol: es la mejor.
Por más que queme y espante, funciona y es la perfección
al lente, siempre y cuando no sea el primer plano.
  
Comenzaban las máximas y las
refutaciones : “no odiaras al
ser que por más
puro y santo …” y continuaba negando el odio. Porque
 odia la
optimización de lo positivo en él. En ella, la nena.
  
El nene en el viaje tenía calor, mientras caminaba. Hacía
cuánto que no quería fundirse con el piso?
Meses, semanas. Restos de cronologías burdas.
  
El nene: es cualquiera.
  
 
  
Me matan los mosquitos y me estoy
quedando pelada por los nervios.