domingo, 19 de abril de 2009

99

Agigantar.

Se levanta el telón, sale el mago y detrás de él: la galera. Es decir, la nube.
Mientras los actos se iban dando, en medio de la risa, en medio del llanto –el niño pretendía una espada como la de su amigo, pero no salio una samurai para él, sino una de pirata y no mujeriego, caramba, ¿qué es acaso lo que piensas? Tiene tan solo cuatro años – alrededor de cuatrocientas conjunciones se daban por dentro. Tiempo estimado: nubosidad variable –barriable de la boca- de 21hs a 1am. Eso.
Las diferentes circunstancias de la velada, que dicho sea de paso fue alumbrada por muchas velas que los niños apagaron con GRACIA y modestia, y fervor y pasión –bendita sea tu risa, bendita sea tu vida y energía – llevaron a la mujer a experimentar, como anteriormente se dijo, una serie de circunstancias. Las cuales bajo la llama que va y viene, la risa propia que aturde, el deseo de volver a caer rendida en una cama que no sea la de siempre, el anhelo de volver a rodar por las mismas escaleras y así, queridos amigos, recorrer el dulce sendero del placer del roce enfermo y una vez más sentir la bocanada de descarga …
He aquí el problema: la soledad.
No podría enumerar las ya dos veces nombradas situaciones ya que el tiempo es infinito pero finito para mi conciencia y he aprendido la lección esa que te dicen los que cargan con el saber del tiempo, la locura, el amor y el dolor. Nosotros decimos, ‘no hables de más’. Entonces.
Ya no hay más nada que decir.


No me importa lo que diga, no me importa estar loca, no me importa odiar. Ya no creo que tenga sentido morder la tiza ni chupar una pija. Ni tampoco saber si el silencio tiene algo más para aullar, porque ya no tendrá más tiempo.


viernes 7 de noviembre de 1924.

A la dama se la puede oír llegar, no por el taconeo, sino por su silencio y destreza al momento de no hacerse notar. Irrumpe la sala, con su presencia. Nosotros observamos, su frialdad y cómo ella con su firmeza logra con delicadeza sujetar la mano de su pequeño hijo.
Nos saluda cordialmente, como una mujer de su status debe siempre hacer, toma asiento luego de nuestra invitación y transporta sigilosamente su hijo a su regazo. Él parece temeroso, como un niño, porque lo es, cuando sorprende realmente el hielo que fue condensado en sus ojos. Su mirada.
-Entonces, cuéntenos, luego de tanto éxito, tanta aclamación por quienes la siguen, vive y mueren por usted … ¿Por qué este tan repentino adiós? ¿Hasta cuándo podría prolongarse el mismo?
Se toma su tiempo, enciende un cigarro, aspira, exhala y comienza:
-Bien creo posible la oportunidad de no volver, y también la de no volver jamás. Lo cual quiere decir que ninguna de las dos probabilidades son … exactas y habrán de suceder, sino que son probables. –Al finalizar cada oración o incluso al momento de enfatizar puede verse su tan delicada ceja derecha elevarse en ironía y confusión, adornando con gracia su tan enorme y adorable ojo. Quienes la conocemos, y no en la intimidad, sino en su trabajo, sabemos que su otro ojo, el izquierdo, suele mutar en diferentes ocasiones, bajo determinados factores que ella misma desconoce. Nosotros sabemos que no debemos prestarle intención al mismo. Y no lo hacemos- … Llegó un momento continua - en el cual más de 32 barcos decidieron autónomamente llegar al puerto, sin consultarse entre ellos, y ahí fue el revuelo, ahí fue cuando decidí zarpar del mío.



Somos muchos, nos encontramos dispersos estratégicamente bajo la manga de la sabiduría mayor y no hablo de El Barba, sino de la vida y la muerte.
Crucé la línea con temor, pero finalmente lo hice, y al final del recorrido confirmé toda anterior teoría de soledad futura. Extendí un brazo para que luego mi mano tapara mis ojos, gire en muchas direcciones, saqué mi mano y seguí girando.
Y no vi a nadie.

rocío.

3 comentarios:

María Ethos dijo...

todas las respuestas a futuras preguntas están en estas 99 entradas, jamás expuse tanta verdad como hoy.
seguramente en 40 años alguien encuentre mis restos de todos los mundos y se interese. es por eso que en algún lado dejaré mi própia guia de estudio.

cococcio dijo...

me da miedo firmarte este escrito

cococcio dijo...

entro todos los dias para leer esto.