viernes, 17 de octubre de 2008

matraca.

Aunque el sentimiento embriagador de negatividad presente y envolvente (por algo soy Doppelnein) de la orden de percibir lo que impone y aun así yo trate de vencer, se cree no habrá manera correcta de accionar.
Por más que todo funcione a la perfección (agigantemos con valor la cualidad) no para de ahogarme la repetición: ‘acá hay algo mal’.
Aún cuando se contenía lo que luego iba a ser derramado dentro permanecía el pensamiento, y mis ganas de seguir sin importarme ni consecuencias, ni ardores, ni los resultados a largo plazo. Fue.
Acá hay algo mal.
Se cree que ya es hora de acabar,
con todo.
Los personajes, las deducciones, lecturas, imágenes, simbolismos, conceptos arraigados a deducciones que llevan a tanto que ni se los quiere reconocer, todo un conjunto de forradas que supe montar sobre un estúpido escenario. Exposición masiva, y algunos que todavía creen.
Es el momento.
Basta de farsas.



"Nuestra relación es de esas que …"
‘... no terminan nunca’

1 comentario:

María Ethos dijo...

"ni azul, ni marrón,
ni fosforito cantón
aquí no hay color,
aquí no hay color

Últimamente, el rojo
está súper pegajoso
el verde y el morado
se meten mucho conmigo
me persigue el amarillo
soy el blanco perfecto
del gris y del negro.

Ni azul, ni marrón,
yo soy transparente
yo soy como soy
aquí no hay color"

que grande,