lunes, 10 de noviembre de 2008

lo soy.

Sincerémonos.
La más bella merece desde el más complejo verso, la caricia mejor dada hasta la penetración más profunda. Ella merece todo lo que una mujer de perfección semejante debería recibir.
Anda por ahí tirado el cuento de comparación escrito el verano pasado, publicado en un sitio que luego dinamité, de tan masivo sentí como cierta popularidad y no encajaba ya con el producto.
Se creyó en determinado momento ser una fantasía a lo alucinación masiva casi enferma, después me vuelvo a encontrar con un algo viejo que podría ser un ex algo en algún futuro (…) (sumándole la posibilidad de que vaya a la facultad conmigo) y me encuentro con que él la tuvo … Con plata, y siendo ella puta de oficio todo es posible …

Luego un trago que parece yogur con vodka, el flash mata y mi trípode se la banca.
La espalda arde y se desea esta noche vuelva a arder por completo.
Podría ponerme el vestido de enamorada en sueños esperando una presencia regrese mientras mis manos simulen con curvas delicadas escribir la más sincera, y desbordante de sentimiento, carta … Podría también recurrir al chaleco de fuerza de la desesperada que se enciende y se aspira a si misma, pero no habría vuelta atrás a la nulidad, negación y anulación del ahora. Y ya no importa nada.
Porque nada … y yo.




‘He de morir de cosas así’ me escribía mi amada, por quien hubiese dado todo lo requerido ...

“Pondré
Silencio a tus palabras.
Marte y las estrellas
A tus pies”.

La conclusión de la semana fue: no codearse con el enemigo.


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Sigo con antojo de cerveza o un tatuaje.
Ese despertar irónico y sobresaltado creando una confusión en la realidad. Siempre me enojo cuando nadie me despierta y la sorpresa esta vez fue enorme.
Comenzando por el hecho de haber estado dos horas dando vueltas sin poder dormirme y verlo a él haciéndolo como siempre lo hace, aprovechándome un toque para luego dormirme yo también.
Corazón, una eternidad: te doy.

Cuando el cansancio nos corta el mambo que no empezó, gracias por convencerme de intentar y debatir al prejuicio.
Soy tu puta.

2 comentarios:

Druida del Sur dijo...

qué bueno
FELICIDADES!


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ahora formas parte del 98% de las mujeres!

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María Ethos dijo...

de hecho, la unica caracteristica que tenemos en comun las mujeres es ser puta, pero:
el 98% de las mujeres somos putas de la misma persona?

y yo que pensaba que me habia salvado de la 'infidelidad'


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