Pretendía caer entregada.
Aquí se trabaja a la inversa, a mano el borrador pero de la corrección se encarga una maquina. La maquina.
(5 años después me vengo a enterar de cuál era mi futuro. Bifurqué: como debía de ser.)
Pero solo se entregó el momento. Habrá tal vez momento en el cual de rodillas la sangre caerá (en desorden) para mostrar devoción.
(por el momento: Señor Factor, yo Señorita Circunstancia).
La presencia mas saborisada sorprende, como sorpresa y redundancia, a la que no fue. Imprevisto.
No hay sacia ni manera.
Una muela molesta y jamás supieron comprender que lo que entre comillas estaba a quien tipeaba pertenecía. Santos seudónimos, personajes y mentiras empalagosas que supe montar. Si no hay cita visible, autoría para mí.
Porque la bocanada como infinita es eterna, y si no hay impulso no hay reacción (‘la pasión actúa por reflejo: de uno a dos, de dos a tres’ decía un dandy) Y es lamentable, reitero, que no haya alimento que sacie ni paisaje por enmarcar que siente a la perfección (“Te doy todo, siempre guardo algo. Signos?”) dentro del encierro.
Un árbol; y otra vez el nudo, la rama, el quiebre y el viento que ayuda.
Por la ventana entraba la brisa forzada de un posible temporal. Pero dentro fluidos revolucionados por incentivo propio, mutuo, compartido. La sal acida, la materia que a la perfección dentro de una cavidad bucal por siempre será albergada, una frase al viento cargada de asco, odio y algo así como, un sensible actuar normal y conservador de la nada llamaría, placer.
Me ahogo en la eternidad que sobrelleva el andar.
Cabalgo en cuanto camino se me interponga, siempre y cuando sea el mismo.
Ser una mujer del siglo XVIII se sabe ha producido desbarajustes en el accionar creando la relación técnico-máquina, mano-herramienta, saber-ser y saber ser. No se eligió el lugar, ni el suceder geográfico, si se ha aceptado aceptarlo.
Cae lo que piensa, el hemisferio izquierdo del caparazón de funcionamiento restringido ha comenzado a detectar fallas. Se hará un informe en sueños acerca de todo lo que este trabajo-estudio abarca:
Todo.
‘El más débil caerá, como en la lucha por triunfar. Solo esperamos el golpe’.
Y mi mediocridad.
(a elección de quien confirme)
Cuando el manual de introducción al pensamiento de la estúpida que actúa haya sido completado, centrado en letra oscura se leerá la primera norma:
-El ser como condición.
Pero yo,
‘Me hundiste en lo mas horriblemente delicioso; y un verso se venia a la mente y los químicos lo echaban, pero había que aclarar: “en una sola vida”’.
Me desmoroné sobre la cama que se vuelve perfecta si en ella está él.
Utilidad, algo que siempre se nos olvida.
(Y una frase en ingles que no se motiva por ser transcripta)
(fue viernes)
Ala inversa
(domingo)
Ahora.
Soy libre, de cualquier manera que se me ocurra serlo. Porque manejo, controlo, y claro que altero.
Tal vez se pregunte por el porqué de mi devoción cada vez que me decido a hacerlo.
Es el trance mas delicioso, nada mejor que tocar el poder.
Al parecer el viento arruinó mi garganta, y mi boca abierta al gemir se dice ha ayudado al deterioro.
Apretás el botón y podes tener el poder.
El fetiche por el músico que acaricia y solo saca perfección (aunque suela ser una perfección armoniosa, no común para mi agrado, pero por demás apreciable) y el fetiche por el hombre destruido gracias a los químicos ilegales.
Sabe que muero y vuelvo a morir en malos ambientes en los que la inconciencia abunda y ese es mi lugar, es mi fantasía constante, aunque cuando baje reconozca que la consciencia y la naturalidad del ser son lo correcto. Siempre todo está mal y no deja de ser orgásmico.
( Aunque a muchos les molesté mi generalización, y aunque no se den cuenta que esa oposición que presentan se debe a complejos de inferioridad y a relacionarse con la gente que dicen no ser … Pfff, no estoy para hacerle la psicológica a personas con mentalidad de 13 años)
Hay una amiga neurona que dice que quiere volver, faso + sahumerio = confusión de situación = evasión, negación, ‘mentira, no pasa nada’
Y es curioso que esta sea la verdad.
La manera en la que hablaba, decía estar a cargo y te has convertido en un virus.
Discutimos cuan puta soy, y la conclusión fue la misma de siempre.
Tu tiempo se acaba.
Tic tic .

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