jueves, 4 de diciembre de 2008

tngr

El sol altera un hemisferio, incluso mi temperatura cambió.

Algunos seres vivos te necesitan, otros no lo hacemos. Y como si no pretendieras ver, de hecho, lo haces y él sigue consumiéndose: bajo el sol, sobre la mesa, entre las sabanas … Donde quiera que mires se estará consumiendo.

A motivo de enamoramiento fantaseé con perpetuar una melodía por medio del pigmento. Ella y yo nos miramos (aunque no lo hayamos hecho, a no ser que fuera por error) y supimos que un pentagrama daría resultado … Pero en realidad no. No hay combinación de códigos ni comandos que hagan que un producto (sentido) se pueda transformar en otro –sentido-.

Por entre las sombras del fondo volvió a salir mi colega, más bien mi hermano, que con la voz de la experiencia y el alma curtida por la velocidad del viento al viajar, me dio la palabra exacta. Él es un paracaídas de bolsillo para una dama que tiende a caer …

¿Por qué?

El hombre se instala. Sabemos que esto consiste en un asiento, una botella, los cigarros y un fuego envuelto en lo que sea, pero que sea.

Hacía una hora que en la habitación las mismas ondas sonoras chocaban contra los cimientos y todo se perpetuaba, hasta que reaccionó y todo siguió igual.

No hubo ni habrá pigmento ni ración que reemplace –dijo para si mismo-

Él creia que el otro él escribía para él, y ese otro aquel también lo hacía. Y ahí fue cuando se entrelazaron las circunstancias, en el aire, en el vacío que según la química está lleno de materia y ellos dos y yo, porque soy uno de ellos, decimos que ‘bueno’, pero que mejor ‘no’. Porque si puede ser llenado es porque hay ausencia, y si ella está … ¿Por qué?. Yo digo que si.

Él tambien,

Y él también.

La perfección no existe pero la acabo de escuchar.

Una mujer dulce me roció con el azúcar acido y la sal de la provocación. No saben en lo que se meten cuando lo hacen, no saben hasta donde llegará la mente del –la- perturbado … No saben que no tengo limite cuando a instinto se refiere.

Y confesé abiertamente mi doble personalidad basada en géneros, y mi terrible fetichismo hacia los drogadictos-alcohólicos y drogados-alcoholizados.

“Tomate toda la C17H21NO4 que yo no me puedo tomar … Es lamentable que esa sea una de mis fantasias, ¿no?” – Y me río.

Siempre termino hablando de lo mismo y es por eso que recién ayer alguien me creyó y temió por mi cuando volví a pedir ayuda en forma de interacción o headcleaner.

1 comentario:

María Ethos dijo...

no me acuerdo de esa confesion. por qué olvido hoy?