
Un abombamiento en la existencia, un respirar con dificultad y el deseo una vez más.
Permanecía en la jaula moral, el barrote frío y delimitando el encierro. Un material, lo carnal, y a comer … Del cuerpo que encierra, y la muerte del por venir.
Su begonia murió.
El hombre permanecía en su jaula contemplando el horror del cual siempre había sido alimentado, los años habían pasado y su sentir había cambiado. Ante el derrumbe del encierro cronológico no hubo escapatoria ni manera de fundir el metal, aquellas clases instructivas no dieron su resultado, y todo fue en vano, ¿no es cierto? Acaso se hubiera entendido el hecho si él hubiera aspirado con valor el llanto hecho polvo y hubiese decido emprender el viaje hacia la salvación.
Pero no hubo dictamen, no hubo un proceso que lo lleve a la sentencia, no hubo quien mantuviese su verdad más allá de su propia convicción.
La chica de arriba taconeaba la desesperación, él desde su jaula contaba los pasos e inventaba su situación comprendiéndola.
Su conclusión era siempre la misma, la de no abandonar el encierro dada la imposibilidad, pero si la de dejar entrar. Quería que ella dejara sus ruidosos zapatos y baje.
Una vez más, hacia la agonía vivida. Aunque tal vez, ella podría haber estado llamando a su enfermedad mediante su molestia diaria, diciéndole que no deseaba volver a bajar, nunca más.
Y así murió, entre la enfermedad.
El taconeo y la música jamás volvieron a sonar.”
Y en mis oidos:
“
Una silla en el infierno.
¿Dónde es que has estado?
Oh, dime
He estado en la casa de la hermana de mi madre
Pobre de mi
¿Qué es lo que has hecho allí?
Oh, dime
Estuve comiendo allí y bebiendo también
Pobre de mi
¿Qué es lo que has comido allí?
Oh, dime
Me sirvieron sopa con pimienta allí
Pobre de mi
¿Qué es lo que has tomado?
Oh, dime
Un vaso lleno de vino muy rojo
Pobre de mi
¿Qué es lo que los perros y gatos comieron allí?
Oh, dime
Fueron alimentados con la sopa con pimienta allí
Pobre de mi
¿Qué es lo que ha pasado después?
Oh, dime
En menos de una hora ellos cayeron muertos
Pobre de mi
¿Qué es lo que deseas para tu padre, querido?
Oh, dime
Para el desearía una silla en el cielo
Pobre de mi
¿Qué deseas para tu madre, querido?
Oh, dime
Para ella desearía una silla en el infierno.
Pobre de mi.”B.B

