martes, 2 de septiembre de 2008

I junto con II

Cuando fui intocable, cuando fui inocente.
Pero que niña hermosa, quien pudiera ser como ella.
Cuando no tuve miedos, cuando los tuve y nos los admití.
Sin temores, innegable.
Aaaaah. Desearía verte pasear por mi comedor y asi sentir el tiempo pasar.
Debería guardarme para después o darme generosamente?
Miedo de perder energía …
Y mucho blablabla.
El rimel hace que me pesen los ojos, y el sueño hace que se me enrojezcan.
Tu ru ru ru ru, veo quien sos detrás de la piel y los músculos.
Veo demasiada armonía por destruir.
Mucho que colapsar y la más constructiva destrucción.
Cuando vos y yo nos hayamos convertido en cadáveres.
Celebremos la carne en nuestros huesos …
Disfrutar todo lo tuyo.
Aaaaaaaaah

Vértebra por vértebra

(La bestia ha vuelto)

Claustrofóbicamente.

(adaptaciones con paralelismos casuales)

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Qué tipo de respuesta estás esperando?
La presentás como retórica claro, pero el aire que se mantiene suspendido sabe y espera una reacción.
Lo confractico acá soy yo, todo lo demás sos vos.
Pero ya no tengo interés por divagar en hipótesis acerca de quién es quién, ni quién ocupa qué lugar en este o cualquier otro momento.
Cerremos la historia que no fue.
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Y tal vez vuelva a lo pasado, por qué no? Un poco de vieja enfermedad. Una pizca de simulación de cariño de mi parte para adornar un poco el escenario, y así alimentar mi potencial y mi mayor característica. Un lindo negocio que terminaría donde siempre todo terminó, entre el rose y el humo, entre la bocanada y un francés bebido. Claro que si.
El pudor quedó en el olvido, junto con el dolor y la molestia.
El deseo a la carne suplanta al sentimiento esperanzador, no hay un solo camino, y no siempre se saca energía de una misma fuente.
Solo habrá que saber esperar, o ante la desesperación: actuar.
Ya no hay bajezas, ya no. El dialogo es amplio y variado, una propuesta jamás sienta mal.
El único al cual no examino ni investigo como ser sensible. Veo menos en este sujeto que en cualquier otro. Tan poco, pero tanto causa.
He aquí la prueba de que … por más que busque, intente y experimente, siempre se vuelve a la base inicial de la cuál millones de proyectos se crearon para desvincularlo.
Por ende, a no confundirse y pensar que es un fracaso, es tan solo la continuación de un ciclo. Hermoso.

Y el cielo: se enciende.

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