“El exceso de fantasías sexuales hace que los mas pequeños estímulos exteriores
desencadenen la excitación ...”
Continua.
La bocanada se hace presente, una y otra vez.
Lo que no se puede controlar. Alguien debería decirme que pare un poco … Pero no. Me estimulan. Pero yo.
Y sigo.
No soy yo y es quien actúa, es la otra persona. Que no está.
Debería suprimirse la represión. Señales de humo a quien se desee y muchísimo ardor.
Cuanto mayor sea el dolor mejor será.
Hubieron muchas como yo antes, y debe haber hoy también, pero la represión las sodomiza más que a mi y no ceden a ser.
No hay nada que me prohíba el hambre voraz y me dan asco las que actúan como tales y así se las ve pasear por las calles, alevosamente seduciendo y por dentro son hielo.
Nosotras actuamos mejor, careteamos con más estilo …
Y nunca me representaron tan bien mis ancestros.
“La felación era un arte practicado por algunas mujeres egipcias, no siempre
prostitutas, conocidas como felatrices dándose la particularidad de
pintarse los labios de un determinado color para dar a conocer su inclinación
por esta práctica.”

No hay comentarios:
Publicar un comentario