domingo, 24 de agosto de 2008

crack

Quienes en ciertas noches se me presentan como estorbos a determinada hora dejan de serlo y el ambiente se torna bastante amplio y hasta incluso algo privado. Mi amigo comienza a bajar, de a poquito, con delicadeza y astucia, así es consumido, el alcohol amigo en la noche de sábado. Humo y Matisyahu, una combinación extraña al mezclarlo con wisky, pero hay que mutar un toque las noches …Que no sea amorfamente rutinaria por favor. Pero por favor, vamos a darle una pequeña luminiscencia a la decadencia. Mataría una enorme dosis de fusión pero implicaría bajeza o unas cuentas sesiones terapéuticas con un futuro psicólogo. Y no me termino de decidir.

Entonces el momento se hace eterno al igual que la ausencia y la superación. Cuanto hay que no terminé aún de resolver. Una larga lista de recuerdos me persiguen de la cama al infierno rutinario, del mismo a la cama otra vez y se hace cada vez más fuerte la presión.
El momento de reconocer lo que había terminado como sentimental ya llego, hace rato, pero quedó más por remover. Quién lo diría? La obsesión a la carne, eso encabeza la lista.

Increíble es reconocer que mi estabilidad en general, incluso anímica, sea una concreta dependencia a una obsesión, a un deseo incontenible. Va derecho a un profesional, porque se me consume el alma de tabaco al pensarlo sin parámetros morales ni racionales, ni mucho menos ‘normales’.
Fue mi primera confesión un año atrás luego de la última dosis. Aunque a lo largo de las anteriores consumiciones lo haya dejado muy en claro, la necesidad de enviar el mensaje como un propio mandamiento fue inconscientemente natural.
Y asi y todo … Mucho se apaga pero mucho habrá por encender.
Como el cigarro que se me aproxima …
Etapa anti, etapa de reacción y de 0 tolerancia y ‘compasión’.
Me aburre dar cátedra, clases de introducción al pensamiento personal … Pensar que creí que ni tendría sentido hacerlo, sin necesidad seria todo dicho. Pero no, debo tomarme (lo que venga) el trabajo de aclarar el por qué y el ‘no’ y en que se basa mi reacción … Desde cuando puedo ser tan sensible a los signos y el lenguaje ajeno?
Desde siempre …


Enciendo, no histeriqueo con el cigarro, ni negocio conmigo misma. No hay nada mejor que esto, el monologo enfermo y sin sentido, aunque sea pura reflexión que es preferible nadie comprenda … Un acompañamiento imaginario y la llegada del sueño.
Trago y deseo no fisurar, larga tarde la de mañana será. Ni un incentivo para el estudio …
Solo saber que cada vez falta menos, y menos me queda para aprender a resistir cuál muro estable y fuerte.
Un batallón bastaría … Pero no, cuesta. Y mucho.


Nota: están dando 8 mile, tengo que verla.

No hay comentarios: