Y si lo pienso diría que, pasado ya el momento, él seria capas de volver a la guerra que sin él continua.
Se habrá ido por deber,
se habrá ido por obligación.
Se habrá ido ante la derrota.
Se habrá ido al fin.
Habrá razón de retorno? Habrá?
Y de haber sido yo su legado
habría de volver por mi?
(‘Papa won’t leave you, Henry’ me repito una y otra vez)
-
Eso no es de ahora, pero tampoco deja de ser actual.
Yo hiervo, siento nauseas pero el muy forro se me acuesta al lado. Maldito insomnio, si pudiera te cagaría a piñas.
Bajo, porque esto ya no da para más. Me colo un par de tangos y me cruzo con un gallegoide que me endulza y entristece a más no poder. Se aprovechan de mi delicado sentir, de mi gran herida abierta. (El tipo no para de tirar verdades, que enorme simplicidad me da.)
No debería estar acá, no debería. (reniego)
Y cómo pretendo abrir la puerta si no es la llave correcta? Mi gato está alterado, alteradísimo. Debe querer una gatita, como todos.
Un remolino incesante. Millones de palabras y lecturas se entremezclan y me hacen producir infinitas deducciones que solo me llevan a decir:’para que me prendí este cigarro si ni siquiera puedo respirar?’
Pero que simple por favor … Tengo una ira … pff universal! Ya se me fue mucho de lo que tenia, eso que me permitía producir quien sabe que carajo.
No puedo parar de putear (ay blasfemias coño!) y odiar cada negatividad que me rodea.
Juguemos con la histeria, ‘estás jugando con fuego, hacete cargo’.
Mi cabeza estalla, mis ojos se derriten de impotencia e incomprensión arrastrada durante años. Quien me mandó a mi a ser la cabeza del proyecto? El rey, Dios? Pero que idiota, esa soy yo. Quien me manda a procesar? Codificando señales, como si tuviera las fuerzas suficientes como para dar el resultado deseado …
Cada puto día me convenzo más de merecer la muerte. Por qué nadie lo comprende? No contengan al animalito enfermo, sufre, sacrifíquenlo. De una, de lleno.
Le doy una seca al cigarro y pretendo morir. Cuánto fume hoy? 30? No, no me dio el tiempo. Tengo que consumir, maldita sociedad que me obliga. Salgo a la calle y me dicen:’consumí de esto que te morís re rápido’, me pongo re contenta pero no me muero nunca. [Ahora me cuestiono la expresión de ‘muerte’ como una metáfora, a donde quiero llegar? (Y como pretendí decirle a mi primer psicóloga: a la puerta pretendo llegar, a la puerta!) Y recuerdo que apenas me despedí me encontré con el que potencio mi síndrome de ‘violencia reprimida’ y lo abracé como nunca abracé a mi viejo(¿)ni a nadie. Y lloré, como una puta de mierda. Seguro que después me lo coji, porque eso siempre fue lo único que pudo calmarme un toque la tensión + depresión. Después llegar a casa, ponerme el uniforme, pelear un rato, con armas y todo, luego irme a dormir, siempre preparada para una nueva batalla. ‘Na, un bombardeo más no le hace mal a nadie’, pero que pelotuda.]
Y mejor que nadie tome en serio mis palabras, que lindo que todo haya perdido peso y valor, como una inflación en el lenguaje. Que preciosura, que ternura, que gran mentira, pero que dolor, que ganas de poder dormir. Cuando podré llegar a relajarme como antes? Ah … Cuando otra Leyes tenga que ser medicada. Que gracioso, somos la familia que cada profesional ve decide medicar. Me niego, me niego. Me negué hace cinco años y me negaré de por vida.
No solo bardeo, si no que ya no lo hago ‘tranqui’, lo hago con nombre y apellido.
Y mis primeros sueldos serán ahorrados para mi muerte, tendré que pagarle a un desesperado para que cometa mi gran felicidad.
No siento deseos de morir y no tendría sentido que yo me vuelva a querer sacar lo que me dieron sin recargo alguno. Alguien deberá encargarse.
El quinto cigarro, mi garganta no resiste tanto, no hoy. Por las madrugadas me ahogo de tanto toser, la fiebre sube más y más. Pero contra mi naturaleza no podrá.
Y las chicas me decían que ellas sufrieron el hecho de reconocer que sus padres no eran superhéroes, y yo tan solo sufro el hecho de reconocer que mi viejo no es inmortal. Acaso no es eso lógico? Acaso no es una razón? …
Y a esta altura del partido tan solo espero que mi no-hermano negro vuelva ya de Barcelona para abrazarlo, tomar un Fernet, fumar y que se digne a darme la ubicación de la fuente de energía que él utilizó durante estos veintipico de años… Ahora me veo que me contesta: ‘En el amor Ro, en el amor …’ Le meto una patada en el orto …
Siempre es la misma función,
el mismo espectador,
el mismo teatro,
en el que tantas veces
actuó,
y perder la razón
en un juego tan real
quizás fuera un error,
cúrame
esta herida,
por favor.
¿qué hay en dos amigos
cuando después de todo
parecen perdidos
y prefieren a otros?
¿qué dan lerdas manos,
ignorando lo dado,
si antaño se estrecharon,
ahora están engañados?
¿qué les hizo alejarse
de su 'orilla intranquila',
tan siquiera un instante
piensan en esos días?
siempre es la misma función,
el mismo espectador,
el mismo teatro,
en el que tantas veces
actuó,
perder la razón
en un juego tan real
quizás fuera un error,
cúrame esta herida,
por favor.
siempre he preferido
un beso prolongado,
aunque sepa que miente,
aunque sepa
que es falso.
¿qué demonios ocurre
cuando miradas no se encuentran?
la pelea de gallos,
se admiten apuestas.
¿quién buscó abrigo
en algún otro lugar?
¿es posible que el frío
venga con la edad?
siempre es la misma función,
el mismo espectador,
el mismo teatro,
en el que tantas veces
actuó,
perder la razón
en un juego tan
real
quizás fuera un error,
cúrame esta herida,
por favor.

1 comentario:
la escena del uniforme, armas, batalla, bombardeo puede llegar a ser malinterpretada, pero solo me referia al bardo continuo que en mi hogar reside. para el sexo se usan otras metaforas mas amorfas y poco asociables.
Publicar un comentario